lunes, 2 de marzo de 2015

De cuando conocimos a Manu Chao en Tijuana

Pues como muchas cosas en esta vida, esto empezó en una borrachera por allá del 2007. Mi amigo mofo y yo somos muy fans de Manu Chao y de la ya extinta Mano negra, y después unas cervezas, y seguro varias cubas, platicábamos de música y  justo unos días atrás había salido la noticia de que Manu Chao regresaba al país, pero esta vez sólo a Tijuana. Nos quedamos viendo y la pregunta fue: Y si vamos?... La única condición fue que había que encontrar boletos baratos de avión. En esa misma semana teníamos boletos redondos por 1000 pesos cada uno gracias a Volaris y se nos unió al plan, el buen Rodo, amigo de mofo.

Llegó el día y nos dirigimos a Santa Fe para tomar el shuttle a Toluca de Volaris. Un vuelo de unas 3 horas y estábamos en Tijuana, por el cambio de horario eran alrededor de las 9 de la mañana. Tomamos un taxi del aeropuerto y no teníamos hotel, así que le pedimos al buen chofer que nos llevara a la zona de playas, cerca de la plaza de toros, donde se llevaría a cabo el concierto al siguiente día. El taxista al darse cuenta que no éramos de ahí nos lanzó la incómoda pero necesaria pregunta: ¿Ya han estado en Tijuana? a lo que respondimos que no, que nos dijera donde era seguro y donde no, abrió un mapa que nos regaló y nos dijo amablemente: Tijuana es peligroso de aquí a acá, o sea todo el mapa jajaja.

Nos llevó a un hotel y nos bajamos a preguntar si había habitaciones, pero un par de impactos de bala que vimos en la pared y vidrios rotos, nos hicieron cambiar de opinión. Ya muy cerca de playas nos dejó en lugar para desayunar y preferimos comer algo y después seguir en la búsqueda del hotel. Nos echamos unas hamburguesas y desde el restaurante se veía a lo lejos un letrero de “hotel” y decidimos caminar hasta allá, nos pareció mucho mejor opción que el anterior y el precio era razonable, además nos quedaba a unos 10 minutos caminando de la playa y de la plaza de toros.

Salimos a dar el tour del reconocimiento y llegamos al muro que divide México de EUA, justo en la esquina del país, donde empieza Latinoamérica, la mera esquina de tu mapita de la república mexicana con división política sin nombres. Siempre he dicho que Tijuana tiene una vibra rara, no podría decir que fea, sino simplemente rara. El estar en el muro donde hay cientos de cruces blancas de toda la gente que ha fallecido intentando cruzar al otro lado, tener un par de helicópteros estadounidenses sobrevolando y  gente hablando un español chistoso o un inglés limitado, es un poco raro. La zona de playas es bastante agradable, zona de bares a la orilla de la playa, familias con sus perros corriendo, etc. Lo único que no está del todo padre es que el agua es muy fría, así que meterse, ni de chiste.

De regreso al hotel hacía calor y pues había que echar cerveza, pasamos a una tiendita y pedimos un par de six, Tecate obvio, el encargado nos ofreció hielo y literal nos lo echó en la misma bolsa de las cervezas jaja. Y nos llevamos una botella de una vez pa la tarde. Cuando regresamos al hotel empezamos a ver movimiento extraño, es decir, mucho movimiento, muchos carros, gente etc., nos quedamos un rato en la recepción y el encargado nos dijo que si íbamos al concierto del día siguiente y les dijimos que si, y dijo es que los del grupo se están hospedando aquí… Mis ojitos brillaron y no por las tecates que ya llevaba, mi mente no asimilaba lo que nos acaba de decir.

Ya era de noche y fuimos al cuarto por mas cervezas y la botella y de pronto a lo lejos divisé un personaje chaparrin y alguien lo acompañaba, iban en dirección a la plaza de toros… era Manu chao… decidimos esperarlo ahí mientras nos echamos la botella y después de un rato, no recuerdo cuanto, a lo mejor un par de horas, volvieron aquel par de sombras de entre la noche y si l muchachos… Manu Chao en vivo y a todo color…

No sabíamos cómo lo iba tomar, si era mamón o no, si nos ignoraría, etc. Lo saludamos y muy amable nos saludo y nos quedamos charlando con él un buen rato, un tipazo, nos preguntó si ya teníamos boletos, que si no, el nos regalaba, o que si conseguíamos mujeres para llevar, el nos daba también para ellas jajaja. Charlamos de porque no viene tan seguido y porque no había estado en un Vive Latino. Garbancito (percusionista de mano negra) también estaba ahí y después de un rato se aparecieron Gambeat (bajista) y Javi, el tecladista, que estaba enojado porque no encontraba su visa y tenían show en san diego un par de noches después…

Nos tomamos la foto de rigor y firma de playera necesaria, la mía dice “Por la carretera” Manu Chao. Mofo llevaba una playera de Bob Marley y cuando Manu Chao iba a firmarla, exclamó: No, sobre el jefe no… y firmó a un lado de Bob. Era tarde y nos dijo que se tenían que ir pero que estábamos invitados a la conferencia de prensa del día siguiente y al soundcheck. Creímos que era broma o que iba a ser difícil volverlos a encontrar, además de que no queríamos importunar jaja. Pero fue verdad, yo me perdí el soundcheck porque opté por ir a comprar a uno de los mercados de pulgas de Tijua, pero Luis y Rodo, si se lanzaron con ellos, incluso en las mismas camionetas del grupo. La verdad, tipazos esos muchachos.

Ese día en la conferencia de prensa, que fue en uno de los bares de playas, Manu estaba ocupado dando entrevistas mientras nosotros cotorreábamos con Madjid, el guitarrista que no habla español muy bien, pero el lenguaje universal de señas todo lo puede, además es un personaje muy chistoso y alegre. Un par de tecates en el bar mientras entrevistaban a Manu y de regreso al hotel a descansar un rato pal toquin!!

La plaza de toros se llenó a tope, mucha gente del otro lado cruzó para el concierto, nosotros logramos llegar hasta delante entre el mar de gente y ahí vimos todo el concierto, unas dos horas y media de brincar, bailar y cantar. Y escuchar “Welcome to Tijuana”, en Tijuana… #Priceless.



De regreso al hotel nos dijeron que ya se habían ido, suponemos que iban a cruzar a EU aprovechando que de noche hay menos gente en la línea y continuar su tour.

Fue una de esas aventuras que difícilmente se comparan cuando amas la música y a un grupo en especial, y cambió mi perspectiva en cuanto que son personas normales, que disfrutan lo que hacen, son unos trotamundos pero que se deben a los fans y como tal los respetan y agradecen.


Y pues como dice Manu: Welcome to Tijuana: Tequila, sexo, Marihuana.


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